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KIEF: QUÉ ES Y CÓMO SE HACE

KIEF: QUÉ ES Y CÓMO SE HACE

El kief, también llamado skuff, (star)dust o keef, es un concentrado de cannabis mucho más potente que la marihuana normal o el hachís. Lo bueno del kief es que lo puedes hacer tú mismo. Y es muy fácil. Solo necesitas un molinillo o moledor de cannabis, tambíen conocido como grinder. Y los cogollos de las plantas de cannabis, porque de ahí es de donde procede. Sigue leyendo para descubrirlo todo sobre cómo hacer tu propio kief.

¿Qué es el kief?

La palabra kief procede del árabe "kaif", que significa placer o embriaguez. Este significado cubre la carga, ¡porque el kief te deja súper colocado!

Kief y skuff son los dos nombres que más se usan. Para explicar exactamente lo que es el kief, primero necesitamos un poco de biología para explicar por qué es tan fuerte/potente. La planta de cannabis se cosecha cuando los cogollos están listos. Estos cogollos están llenos de tricomas, pequeñas gotas de resina. Se pueden ver a simple vista como cristales. Contienen la resina con todas las sustancias que te colocan. Es lo mismo que se te pega así a los dedos cuando cosechas cogollos de marihuana. También es de donde proviene ese delicioso e intenso olor a cannabis. La forma no procesada del hachís es el kief. En la producción de hachís, el kief se comprime y se calienta para que se convierta en un bloque sólido o en una bola. Pero ese proceso hace que el hachís sea menos fuerte que el skuff o kief original.



Cómo hacer tu propio kief

Si quieres hacer tu propio kief o skuff, primero tienes que cosechar tus propias plantas. ¿Has cosechado los cogollos de tus plantas? Entonces hay dos formas de cosechar el kief.

Método 1: grinder y paciencia

Como ya hemos dicho, necesitas los cogollos de la planta de cannabis. Coge un grinder (molinillo o moledor de cannabis) y echa aquí tus cogollos. Tritúralos finamente. Como el kief puro es pegajoso debido a la resina, se pegará a tu grinder. Así es como se crea una capa tras otra de skuff. Este no es un proceso que se haga con el primer grinder que encuentres. Lo ideal es comprar un grinder especial para ello. Y uno con filtro de THC, para que el grinder tenga varias cámaras. Se trata de una especie de colador que recoge convenientemente el kief. Así que presta atención a esto cuando compres un grinder especial para recoger el kief. Ten en cuenta que puede pasar algún tiempo antes de que tengas suficiente kief para convertirlo en un buen porro. Necesitarás recolectar un buen alijo y usar tu grinder un buen número de veces.

Método 2: caja de tamiz

Si recolectar kief con un grinder es demasiado trabajo para ti, también puedes utilizar el método de la caja tamiz. Se trata de una caja especial diseñada exclusivamente para recoger el kief. La caja consta de varios elementos esenciales. Tiene un fondo donde termina el skuff y una placa de tamiz con agujeros finos. En la parte superior de esta caja se colocan los cogollos de cannabis. A continuación, se agita la caja suavemente de un lado a otro. Esta agitación separa el kief del resto de los cogollos. Y voilá: en el fondo aparece tu skuff casero.



Cómo utilizar el kief

Puedes utilizar tu kief de varias formas para colocarte bien. Por supuesto, puedes ponerlo en un papel de liar para hacerte un porro. Solo tienes que espolvorear un poco sobre el tabaco o sustituto del tabaco en el papel y fumarlo. Al igual que con la mantequilla de cannabis y otros concentrados de cannabis, también puedes incorporar tu skuff en comestibles y spacecake (pastel o bizcocho espacial).

¿Quieres guardar el skuff para más tarde o llevártelo contigo? Entonces puedes comprimirlo cuidadosamente en un cubo o simplemente guardarlo en una bolsa hermética.

¿Prefieres algo más suave?

¿Prefiere un hachís menos fuerte y quiere prepararlo usted mismo? No es nada difícil. En este artículo te contamos paso a paso cómo hacer tu propio hachís tamizado en seco (dry sift) de forma rápida y sencilla.

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