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LA INTROSPECCIÓN: UNA GUÍA PRÁCTICA DE SUPERACIÓN PERSONAL

LA INTROSPECCIÓN: UNA GUÍA PRÁCTICA DE SUPERACIÓN PERSONAL

La introspección es una parte importante de la autorreflexión y el autoconocimiento. Literalmente significa "mirar dentro". Consiste en examinar los propios pensamientos, sentimientos, emociones y comportamientos y analizarlos para ser mejor persona. La introspección te permite conocerte mejor a ti mismo, tus motivaciones y tus objetivos. Y así puedes avanzar y convertirte en una persona mejor y más agradable. Requiere trabajo. Tendrás que enfrentarte casi literalmente a ti mismo y a tus facetas menos agradables. A continuación te contamos cómo aplicar la introspección en la práctica.

Introspección

La introspección es autorreflexión. Empiezas a trabajar conscientemente con tus pensamientos y tu comportamiento. Muchas personas viven su vida con el piloto automático. Esto es cómodo, porque ahorra mucha energía. Pero así también puedes estancarte y sentirte infeliz, por ejemplo, con tus relaciones o contigo mismo. Todo el mundo puede mejorar algo de sí mismo y tomar mejores decisiones. Ya se trate de tu carrera, tus finanzas, la dinámica de tus relaciones, la crianza de tus hijos o tu dieta. Si empiezas a trabajar en ello, te sentirás incómodo e incómoda durante un tiempo. A nadie le gusta ser consciente de sus problemas y su incompetencia.

La buena noticia es que puedes hacer algo al respecto mediante la introspección. En primer lugar, hazlo preguntándote por qué te comportas o sientes como lo haces. ¿Por qué no das lo mejor de ti en el trabajo? ¿Por qué tienes pocos contactos sociales? ¿Por qué sigues teniendo discusiones triviales con tu pareja? ¿Qué te impide llevar una vida más sana? La introspección examina tus valores y creencias, lo que consideras importante en la vida. Si los tienes claros, pronto verás dónde puedes mejorar.



Formas de hacer una introspección

Hay muchas formas diferentes de hacer una introspección. 

Meditando

Meditar te obliga a calmar tu cerebro y dirigir tu mirada hacia el interior. Si dominas un poco la meditación, serás más consciente de lo que te pasa y por qué. Lo ideal es que utilices una intención específica durante tu sesión de meditación para que puedas centrar tu atención en ella. Al hacerlo, seguro que te vienen a la cabeza todo tipo de pensamientos. Intenta dejarlos estar y no juzgarlos. Descubrirás que cuanto más a menudo medites con tu intención específica en mente, menos negativos o críticos serán los pensamientos. Con un poco de paciencia y práctica, podrás adquirir una visión esclarecedora de ti mismo.

Llevar un diario: introspección a través del diario

Llevar un diario es una buena idea si quieres ser más consciente de tu comportamiento y tus pensamientos y trabajar con ellos. Al poner por escrito tus pensamientos y sentimientos, puedes analizarlos y comprenderlos mejor. Por ejemplo, después de un día duro y frustrante en el trabajo, escribe por qué fue tan intenso. ¿Qué no salió según lo previsto, cuál fue tu papel en ello, cómo reaccionaste y estabas satisfecho con esa reacción? ¿Qué puedes hacer de forma diferente en el futuro? ¿Y hasta qué punto actuaste de acuerdo con tus propios valores? Tal vez descubras que con un pequeño ajuste en tu comportamiento vivirás esa jornada laboral o a un compañero concreto de forma muy diferente.

Puedes escribir tu diario en un momento fijo del día, por ejemplo, al principio o al final. Pero también puedes anotar rápidamente un pensamiento entre medias para devanarte los sesos con él más tarde.

Mira en tu interior mientras viajas

Mucha gente viaja por diversión o placer. Pero durante un viaje también se puede hacer introspección. De hecho, puedes aprender de un viaje psicodélico reflexionando sobre él. Al igual que al meditar, tu intención es principal. ¿Qué quieres aprender y por qué es importante para ti?

Terapia: hacer introspección junto a un experto

La terapia es, por supuesto, una forma estupenda de trabajar en uno mismo. Al fin y al cabo, para eso sirve. La terapia cognitivo-conductual y la terapia de esquemas son recomendables si realmente quieres trabajar tu comportamiento y tus emociones. Eso sí, busca un terapeuta adecuado, ya que debe ser capaz de comprenderte y guiarte.

Los múltiples beneficios de la introspección

La introspección realmente puede ayudarte a ser mejor persona, y probablemente entiendas por qué. Pero también puede reducir tus niveles de estrés. Puedes gestionar mejor tus pensamientos y emociones. Porque los pones por escrito, por ejemplo, pero también porque empiezas a entenderte mejor y eres menos reactivo en tu comunicación y comportamiento. Y si todo va bien, cada vez tienes una idea más clara de cuáles son tus valores más importantes en la vida y cómo vivir más de acuerdo con ellos. Esto te llevará a tener menos discusiones y una mayor sensación de fluidez. ¿Quién no querría eso?