CÓMO HACER HACHÍS CASERO
El hachís y la marihuana llevan siglos colocando a la gente. Sin embargo, son dos sustancias muy diferentes, si se pregunta a los aficionados. Aparte de los efectos, la diferencia radica principalmente en la forma en que se fabrica. Pero, ¿cómo se elabora exactamente el hachís? ¿Y es muy diferente ahora en los tiempos modernos de lo que era hace cientos de años? Lee aquí cómo se fabrica exactamente el hachís.
¿Qué es el hachís y en qué se diferencia de la marihuana?
La marihuana, como sin duda sabrás, se obtiene de las hojas de la planta de cannabis. ¿Y el hachís? El hachís es la resina de la planta de cannabis. Así que el material básico del hachís y de la marihuana es el mismo: la planta de cannabis. Sin embargo, el hachís se elabora gracias a una parte específica de esta planta, las glándulas de resina. Estas glándulas se encuentran en los cogollos de la planta de cannabis. De ellas salen gotitas de resina. Estas gotitas de resina también se conocen como tricomas. Si quieres hacer una buena cosecha de hachís, es una buena idea elegir variedades de plantas de cannabis que produzcan muchos tricomas.
¿De dónde procede el hachís?
Hoy en día, el hachís que se compra en Holanda suele proceder de nuestro propio país. Originalmente, procede de Oriente Próximo, países del norte de África y algunos otros países como Afganistán, por ejemplo. Hoy en día también se puede encontrar mucho hachís en estos países. En Marruecos, por ejemplo, se sigue haciendo mucho hachís (del bueno). En Afganistán, a pesar del régimen conservador, están bastante ocupados produciendo opio, pero además, también se fabrica una cantidad asombrosa de hachís.
Cómo se fabrica el hachís: del cultivo a la cosecha
El hachís se fabrica en varias etapas, cada una de las cuales es una parte crucial del proceso de elaboración.
Selección de la planta de cannabis
El primer paso es elegir la variedad de planta de cannabis adecuada. Hay varias variedades de cannabis conocidas por producir un hachís hermoso (y abundante). Pero además de la calidad y la cantidad, la elección de las semillas de cannabis también determinará la estructura del hachís. Una planta con cogollos pegajosos, como las variedades Glue, da una estructura de hachís diferente a la de una planta con cogollos más secos. En este último caso, se obtiene hachís que tiene la estructura del polm (polen).
2. Cultivo de las plantas de cannabis
Una vez seleccionada la variedad de cannabis, las plantas deben crecer hasta segregar gotas de resina.
3. La extracción de la resina: manual o mecánica
Ahora comienza el proceso de recogida de la resina con la que se elaborará el hachís. Existen varios métodos para hacerlo, pero los más comunes son la extracción manual y la extracción mecánica.
En el método manual, la gente frota la parte superior de las plantas entre las manos o sobre un tamiz. Esto suelta las gotitas de resina. Se adhieren a las manos o al tamiz, lo que facilita su recogida raspándola de las manos o del tamiz. Lleva un rato, pero luego ya tienes algo valioso: resina de calidad.
La opción 2 es la extracción mecánica. Se utilizan máquinas para recoger la resina. Un llamado "pollinator" o "kiefbox" puede hacerlo bastante bien. Se trata de una caja con un tamiz en el que se colocan los cogollos de la planta. Al agitar la caja, las gotas de resina caen a través del tamiz y se recogen en un recipiente designado. Aunque este método es más eficaz que la extracción manual, a veces puede dar como resultado una forma de hachís menos pura.
4. Transformación de la resina en hachís
Después de recoger la resina, se prensa y se tamiza. La resina se coloca en una prensa y se comprime a alta presión. Esto hace que la resina se agrupe y adquiera una forma compacta. ¿Has visto alguna vez hachís prensado en grandes cantidades? Un bloque de 100 gramos parece una pastilla oscura de jabón de alguna tienda naturista. No es muy impresionante a primera vista, aunque, por supuesto, se pueden hacer infinitas cosas con un bloque así.
Otro método es utilizar un tamiz. La resina se coloca en un tamiz y luego se tamiza a mano o con la ayuda de una vibración mecánica. Esto separa las partículas de resina y deja un polvo. A continuación, se puede prensar para hacer hachís. Por último, aunque no menos importante, a veces también se utilizan disolventes para recoger la resina.
5. Secado del hachís
El último paso es el secado del hachís. Tras el prensado, el hachís no suele estar suficientemente endurecido. El hachís se coloca en un lugar oscuro y seco y se deja reposar durante unos días. Después, está listo para su uso.
¿Cómo se hace el hachís?
¿Es muy difícil hacer tu propio hachís?, te oímos pensar. La buena noticia: ¡no! Anteriormente, escribimos un artículo sobre cómo hacer tu propio hachís: Cómo hacer el hachís dry sift casero.