EL CANNABIS, DE REPENTE LEGAL EN TAILANDIA: DE DROGA DURA A MILES DE CAFETERÍAS DE CANNABIS

Cualquiera que haya estado recientemente en Tailandia habrá notado algo: la prominencia del cannabis en las calles. Y eso es algo único para un país de Asia, donde una afición activa al cannabis suele acarrearte una buena condena de cárcel. Ahora bien, el cannabis es legal en pocos países, pero el Sudeste Asiático en particular castiga severamente el consumo y la posesión. Los malayos, por ejemplo, pueden esperar una serie de azotes y pruebas de drogas de por vida si son sorprendidos fumando cannabis. También en Tailandia la ley convierte el consumo de cannabis en una actividad bastante ilegal. Hasta el verano de 2022. Fue entonces cuando el cannabis se legalizó de repente. Y eso es todo un cambio, teniendo en cuenta lo duras que eran las penas. ¿Qué motivó al gobierno tailandés a cambiar repentinamente la ley y legalizar el cannabis? ¿Cambiarán de opinión? Lee todo sobre este inesperado paso del Gobierno tailandés y sobre lo seguro que parece el cambio de la ley de cara al futuro.

Antes de junio de 2022, el Cannabis era totalmente ilegal, según la ley tailandesa

Desde 1943, el cannabis ha sido considerado una droga dura en Tailandia. Si enciendes un porro o compras o vendes una bolsa de marihuana antes de junio de 2022, te esperan penas muy duras. Un año de cárcel, por ejemplo. No está mal, sobre todo si tenemos en cuenta que el consumo de cannabis está permitido en Países Bajos. Pero de repente Tailandia cambió de opinión y el cannabis pasó a ser legal ante la ley. En todos los aspectos: desde el consumo hasta la posesión, la venta y la producción. En cuanto a la ley que rodea al cannabis, Tailandia ya era un precursor razonable en Asia. De hecho, fueron la primera nación en legalizar el uso medicinal, en 2018. Pero una legalización completa del cannabis por parte de este país fue algo que nadie vio venir.

¿Por qué la legalización?

Oficialmente, el gobierno tailandés afirma que legalizaron el cannabis para reducir la delincuencia e impulsar la economía. Esto último, en particular, parece ser uno de los principales motivadores del cambio de rumbo. La hierba es un negocio en auge. Sobre todo porque atrae a muchísimos turistas. Sobre todo de los países asiáticos vecinos, donde el cannabis sigue estando prohibido.

Los ingresos de Tailandia dependen en gran medida de los turistas. Se estima que el 10-20% de sus ingresos nacionales provienen del turismo. En un futuro próximo, esta cifra no hará más que aumentar. Cuando se desató la pandemia, el país perdió el 95% de sus turistas. La tasa media de ocupación de los hoteles era inferior al 10%. Para muchas empresas tailandesas, los años siguientes a los primeros casos de COVID fueron dramáticos, pero por supuesto también para los ingresos del gobierno tailandés.

El cambio de ley también fue una buena noticia para quienes habían sido condenados anteriormente por delitos relacionados con el cannabis. En el momento en que Tailandia introdujo la nueva ley e hizo legal el cannabis, miles de presos que habían estado detenidos por delitos relacionados con el cannabis fueron puestos en libertad. Los productores también pudieron recuperar su cannabis confiscado.

Muchos opositores

Aunque muchas personas dentro y fuera de Tailandia aplauden la nueva ley del cannabis, también hay muchos detractores. Los partidarios afirman que el cambio de la ley encaja con la nueva dirección progresista del país y señalan su potencial para la salud pública.

Pero también hay muchas críticas que considerar. Por ejemplo, los tailandeses tienen mala fama en el tráfico, con 20.000 muertes anuales en carretera. En 70 millones de habitantes, eso es bastante. Hace que el país ocupe uno de los 10 primeros puestos en las estadísticas mundiales de muertes en carretera. Una de las causas de tantos accidentes es la conducción bajo los efectos del alcohol. Algo que apenas controla la policía y que, además, la población considera normal. Es sobre todo el alcohol el que afecta a la capacidad de conducción de los tailandeses, pero la combinación con cannabis no parece que vaya a mejorar las habilidades al volante. Conducir requiere agudeza mental, sin duda un lujo que no se da en las carreteras tailandesas.

Una segunda crítica de los opositores es que la legalización del cannabis y la actual cultura cannábica normalizan demasiado el consumo. Y eso puede ser peligroso para los jóvenes y los menores, cuyos cerebros en desarrollo deberían preferir mantenerse alejados de las sustancias psicoactivas.

La nueva ley tailandesa sobre el cannabis, a examen

Es poco probable que los opositores a la ley tengan que volver a tomar las barricadas, ya que la diversión parece que se acabará pronto. El flamante primer ministro del país ya ha anunciado planes para modificar la ley. A partir de ahora, solo podrán consumir cannabis las personas con necesidades médicas. El uso recreativo ya no estará permitido. Dice que modificará la ley en un plazo de seis meses. Así que los que quieran disfrutar legalmente de un porro o un spacecake (pastel con extractos de cannabis) en una playa tropical deben reservar pronto.