Múltiples opciones de pago ✔️ Envío rápido y discreto ✔️ Atención al cliente de lunes a viernes de 10:00 a 16:00 ✔️ Regalos gratis

¡Envío rápido y discreto!

Envío Gratis € 150+*

LOS MEJORES CONSEJOS PARA DESCONECTARSE POR COMPLETO

LOS MEJORES CONSEJOS PARA DESCONECTARSE POR COMPLETO

El estrés, la tensión y la ansiedad son afecciones mentales habituales hoy en día. Todo el mundo tiene listas de tareas pendientes que nunca termina, tenemos tantas cosas en la cabeza que nuestra concentración se resiente y nos preocupamos constantemente. No nos relajamos. Pero esto tiene consecuencias desagradables para nuestra salud física y mental. Por eso, en este blog te damos 4 consejos para desconectar por completo.

La importancia de la relajación

La relajación parece un lujo y no algo realmente importante para nuestra salud. Pero realmente lo es. Si siempre estás estresado, tu cuerpo está en modo supervivencia: quiere luchar o huir. El cuerpo produce hormonas del estrés que pueden provocar hipertensión, problemas de sueño y enfermedades cardiacas. El estrés crónico puede incluso debilitar el sistema inmunitario.

Además, tu bienestar mental también se ve afectado por el estrés. El estrés se asocia a menudo con síntomas de ansiedad, problemas de concentración y memoria, niebla cerebral y síntomas depresivos. Por eso es importante desconectar por completo de vez en cuando. Esto te permite liberar tensiones, lo que tiene efectos positivos sobre tu cuerpo y tu mente. Una buena relajación regular puede reducir la probabilidad de sufrir dolencias crónicas.

Relajarse también ayuda a desconectar mentalmente. Puedes dormir mejor, volver a disfrutar de lo que haces y los síntomas de ansiedad también pueden disminuir. ¿Estás agarrotado por la tensión? Sigue estos consejos para relajarte.

Consejos para relajarse

Para relajarte más, puedes recurrir a técnicas de relajación como el yoga o la meditación. Pero, en la naturaleza también crecen muchas plantas para calmar el estrés y la ansiedad que pueden ayudarte a encontrar tu paz interior más fácilmente.

1. Yoga

Una buena forma de aprender a relajarse es el yoga. Hay todo tipo de estilos diferentes (Hatha, Iyengar, Ashtanga, por nombrar algunos). Puede ser útil leer primero sobre estos estilos, para ver cuál se adapta mejor a ti. Durante una sesión de yoga se realizan varias posturas, practicando el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad. Al mismo tiempo, se presta especial atención a la respiración. Esta concentración en el cuerpo y la respiración permite liberar tensiones y estrés. Además, se suele hacer meditación, que también ayuda a relajarse por completo.



2. Meditación

¿Alguna vez has meditado? Si no es así, ahora es un momento excelente para empezar. También en lo que respecta a la meditación, hay diferentes formas de hacerlo. Puedes sentarte o tumbarte, pero también es posible meditar caminando. Mucha gente piensa que meditar significa dejar de pensar y que la cabeza se queda en silencio. Sin embargo, no es así. Te distancias de tus pensamientos, te das cuenta de ellos y los dejas ir. Observas lo que ocurre en tu cuerpo y en tu mente.

Cuando dejas de seguir la corriente de tus pensamientos, tus pensamientos se calman de forma natural. Puedes buscar en libros o en Internet qué forma de meditación o mindfulness se adapta mejor a ti. La meditación es una técnica probada para reducir los síntomas del estrés y la ansiedad. Así que sin duda merece la pena intentarlo.


3. Relajarse con remedios naturales

La naturaleza también tiene mucho que ofrecer si buscas descanso y relajación. A continuación te presentamos algunas plantas, que puedes tomar en forma de cápsulas, una taza de té o tinturas.

Valeriana

La valeriana es una de las plantas más conocidas y utilizadas, que puede ayudar a reducir la ansiedad, el estrés y los problemas de sueño. La valeriana aumenta los niveles de GABA (ácido gamma-aminobutírico) en el cerebro. Este neurotransmisor ayuda a regular los sentimientos de ansiedad y estrés, ayudando a relajarse mejor. La valeriana está disponible en cápsulas o en infusión (en combinación con CBD y otras hierbas).

Loto Azul

El hermoso y relajante loto azul es un nenúfar que crece de forma natural en Egipto. Durante siglos, la gente de allí ha utilizado el loto azul por sus efectos calmantes. Posiblemente, el efecto de esta planta proviene del hecho de que aumenta los niveles de serotonina en el cerebro. Además, esta planta puede mejorar el estado de ánimo, haciendo que uno se sienta más alegre. En dosis más altas, el loto azul tiene un leve efecto alucinógeno, así que vigila bien la cantidad que tomas.

Pasiflora

La pasiflora o flor de la pasión es otra planta que puedes utilizar cuando quieras relajarte por completo. Esta planta trepadora es originaria del sur de Estados Unidos. La pasiflora es adecuada para cualquier persona que sufra ansiedad, tensión o problemas de sueño. Esta planta única también tiene un efecto relajante debido a sus alcaloides, que aumentan los niveles de GABA en el cerebro. El té de pasiflora y los extractos de pasiflora (de Mystic Herbs o Fit Up) tienen un efecto calmante y pueden ayudar a mejorar tu estado de ánimo.



4. Aromaterapia

Quienes sufren estrés o agitación también pueden recurrir a la aromaterapia. Los aromas influyen mucho en nuestro estado de ánimo. Por eso, evaporar aceites aromáticos puede ayudarnos a calmarnos. Pon un quemador de aceites aromáticos junto a tu cama cuando vayas a dormir, o cerca de ti cuando medites. Los aromas relajantes son la lavanda, el jazmín, el pachulí, el sándalo, la bergamota o el cedro. Elige un aroma que te relaje. Puedes poner unas gotas en un vaporizador o quemador de aceites aromáticos o en el agua del baño.

Como ves, hay muchas formas de introducir más relajación en tu vida. Programa un tiempo regular para descansar, descubrirás que te hará bien. Y no olvides que hay muchas otras formas de reducir la ansiedad y el estrés. Echa un vistazo a los aceites de CBD o las microdosis de trufas Psilocybe en nuestra tienda Smartshop online, por ejemplo. Estos remedios naturales también son adecuados para tratar el estrés, la ansiedad y los problemas de sueño.