LA ASHWAGANDHA Y SUS BENEFICIOS
Todos hemos oído hablar de plantas que nos ayudan a sentirnos mejor. Unas veces nos ayudan a relajarnos, otras a tener más energía. Una de esas plantas especiales es la Ashwagandha. Una planta particularmente potente con un efecto especial. En este artículo, te contaremos más sobre qué es la Ashwaganda, para qué sirve y cómo tomarla.
¿Qué es la Ashwagandha?
La Ashwagandha, también conocida como Withania somnifera, cereza de invierno o ginseng indio, es una planta medicinal increíblemente antigua originaria de la India. Esta planta se utiliza en la medicina tradicional desde hace miles de años. El nombre procede del nombre sánscrito (la lengua clásica de la India) para caballo: "ashwa". La segunda parte "gandha" significa fragancia. Así que, se traduce en sánscrito como "olor del caballo". Se refiere al olor típico de la raíz. Se trata de un pequeño arbusto con pequeñas flores verdes que puede alcanzar 1,5 metros de altura. Los frutos se vuelven de color rojo anaranjado cuando maduran. Solo se suele utilizar la raíz de la planta, ya que contiene diversos alcaloides. Se muele en polvo y se utiliza en bebidas a base de hierbas, infusiones o cápsulas.
¿Cuáles son los efectos de la Ashwagandha?
La Ashwagandha es una planta medicinal que aporta energía. Como tal, es a menudo utilizado por personas que les cuesta mantener sus niveles de energía. Esto se debe a que te hace sentir más tranquilo, pero al mismo tiempo con más energía. Además, también ayuda a dormir mejor. Otro efecto importante es que aumenta las defensas naturales de tu cuerpo. Refuerza tu sistema inmunológico y te hace menos susceptible a las enfermedades. También tiene un efecto positivo sobre las hormonas, ya que reduce la producción de hormonas del estrés. Por ello, las personas con agotamiento nervioso, insomnio y debilidad debido al estrés suelen recurrir a esta planta única.
¿La Ashwagandha es adictiva?
No, la Ashwaganda no es adictiva. Hasta ahora, solamente se han demostrado efectos positivos y no se conocen efectos negativos significativos. Aun así, es importante no tomar demasiada cantidad. Es una planta muy potente y su consumo excesivo puede provocar molestias estomacales o hinchazón. Si padeces alguna enfermedad crónica, o si estás embarazada o en período de lactancia, es importante que consultes a tu médico antes de tomarla. Pero, en general, se tolera bien y se conocen pocos efectos secundarios.
¿Cómo se toma la Ashwagandha?
La Ashwagandha está disponible en diferentes formas. Se puede tomar en polvo, así como en bebidas de hierbas, té o cápsulas. Es importante señalar que no funciona inmediatamente. Es necesario que el organismo la absorba correctamente antes de notar sus efectos. La planta tiene un efecto acumulativo, lo que significa que hay que utilizarla durante un periodo de tiempo más largo antes de notar todos sus efectos beneficiosos.
Polvo de raíz de Ashwagandha
La Ashwagandha en polvo es un polvo de hierbas que también se obtiene de la raíz. La raíz seca se muele hasta obtener un polvo fino. Se puede añadir bien a batidos, yogur o avena. Algunos también lo añaden al café o al té o lo utilizan en recetas de pasteles o galletas.
Extracto de Ashwangandha
El extracto de Ashwagandha es un potente extracto que se obtiene secando la raíz y moliéndola hasta convertirla en polvo. El extracto es más potente que el polvo mencionado arriba y se suele utilizar mucho en bebidas a base de hierbas, infusiones o para hacer cápsulas. Tradicionalmente, el té de Ashwangandha se bebe en la India para mejorar la digestión y aumentar la inmunidad. Para notar sus efectos, se debe tomar la infusión unas 3 ó 4 veces al día.
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