PSICODÉLICOS COMO TRATAMIENTO PARA LA DEPRESIÓN
El uso de psicodélicos se remonta a siglos y se usaban principalmente con fines medicinales. Los rituales y ceremonias espirituales, en los cuales se utilizaban plantas curativas psicodélicas y setas mágicas, tenían una función muy importante dentro de las tribus. Los psicodélicos ayudaron a purificar y desintoxicar el cuerpo y la mente de experiencias y pensamientos negativos.
En el pasado, los psicodélicos tenían una reputación muy diferente a la que tienen ahora. Hoy en día, cuando la gente piensa en drogas psicodélicas, inmediatamente genera asociaciones negativas, como la adicción a las drogas. Mientras que cada vez más científicos apuestan por las drogas psicodélicas para tratar problemas de salud mental. En este artículo te explicamos qué contienen exactamente las drogas psicodélicas, cuáles son las sustancias Serotonina y Dopamina y cómo los psicodélicos pueden ayudar a tratar la depresión.
¿Qué son los Psicodélicos?
La palabra psicodélico proviene del griego y traducida literalmente significa "revelador del espíritu". Además, las drogas psicodélicas también son conocidos como alucinógenos, porque pueden inducir alucinaciones que hacen que la mente divague. Los psicodélicos más conocidos son:
Psilocibina
La Psilocibina es una sustancia natural que se encuentra en algunos especies de hongos. Las setas y trufas de Psilocybe, también conocidas como las setas y trufas mágicas o setas y trufas alucinógenas, producen esta sustancia psicoactiva.
LSD y LSA
Estas son sustancias psicoactivas con efectos similares, siendo el LSD un alucinógeno más potente que el LSA. Además, el LSD se elabora en un laboratorio y el LSA es un remedio natural, que se puede encontrar en las semillas de Hawaiian Baby Woodrose, por ejemplo.
Mescalina
La Mescalina es una sustancia psicoactiva que se puede encontrar en particular en los cactus de Mescalina, como los cactus San Pedro y los cactus Peyote. Para la mayoría de los consumidores, la experiencia psicodélica de los cactus de Mescalina es fantástica y casi mágica. Algunas personas no soportan los efectos visuales o el cambio en la percepción de la realidad, provocándoles miedos. Los efectos de la Mescalina pueden ser intensos y, por lo tanto, se recomienda ir acompañado de un llamado cuidador de viaje (trip sitter, en inglés). Un cuidador de viaje es una persona de confianza y sobria que pueda encauzar estas situaciones y actuar como soporte emocional, si fuese necesario.
DMT
La DMT (Dimetiltriptamina) es una sustancia psicoactiva con potentes efectos alucinógenos. Se trata de un compuesto presente en distintas plantas, como la Ayahuasca. La DMT ha sido utilizado con frecuencia en rituales místicos y espirituales a lo largo del tiempo. En épocas recientes, el uso de DMT ha trasladado también a la farmacología en distintos tratamientos de problemas de salud mental.
Serotonina y Dopamina
Todas las drogas psicodélicas tienen una cosa en común: actúan sobre los receptores de Serotonina en el cerebro. La Serotonina es un neurotransmisor, en gran parte responsable de la percepción de la realidad y nuestro estado de ánimo. No por nada la Serotonina es conocida como "la hormona de la felicidad". La Serotonina también influye en el apetito, deseo sexual y comportamiento social.
Además, la Serotonina también es el regulador del sistema de Dopamina en nuestro cuerpo. La Dopamina también es conocida como el neurotransmisor del placer, en el sentido de que nos mueve a conseguir algo que consideramos positivo. Proporciona una sensación agradable cuando recibes una recompensa o un abrazo de alguien a quien amas, por ejemplo. Es una sustancia bastante importante, que influye directamente en nuestros pensamientos y, por tanto, en nuestro comportamiento.
Un medicamento comúnmente recetado para la depresión son los antidepresivos. Este tipo de medicamento también afecta la producción de Serotonina, pero de una manera muy diferente a la de los psicodélicos. Los antidepresivos detienen la degradación de la Serotonina. Como resultado, queda más de esta sustancia en el cerebro.
Los psicodélicos en realidad activan los receptores de Serotonina, por lo que se pueden establecer nuevas conexiones en el cerebro. A pesar de que el efecto es diferente, tanto los antidepresivos como los psicodélicos tienen un efecto sobre las mismas sustancias. Por eso no es aconsejable combinar ambos.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad mental grave y tiene un gran impacto en la vida diaria. Alguien con depresión experimenta un estado de ánimo bajo durante mucho tiempo y pierde el interés general y el placer en el entorno y las personas que lo rodean.
Otras posibles características incluyen fatiga, sensación de apuro y trastornos del sueño. La depresión le puede pasar a cualquiera. El grado de depresión varía según la persona, pero es una condición mental que no es buena para la persona ni para su entorno.
La Medicina Psicodélica
Las investigaciones y los estudios muestran que la depresión puede ser causada por un desequilibrio en la producción de Dopamina y Serotonina. Se han desarrollado muchos medicamentos para esto, como antidepresivos, tranquilizantes, ansiolíticos y antipsicóticos. Sin embargo, la depresión es un trastorno muy complicado y no todo el mundo responde a los medicamentos. Además, los medicamentos pueden tener efectos secundarios graves y causar síntomas de abstinencia desagradables al suspenderlos o reducirlos.
Y eso es preocupante, porque es necesaria ayuda para tratar la depresión. ¿Una alternativa a los medicamentos tradicionales? Drogas psicodélicas bajo orientación profesional. Actualmente se están realizando numerosos estudios que investigan el efecto de los psicodélicos para tratar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
Por cierto, los psicodélicos como medicina contra la depresión no son nada nuevo. Los psicodélicos se utilizaron ampliamente en las décadas de 1950 y 1960. Incluso podrías tomar LSD bajo la guía de un psiquiatra. En aquella época, los psicodélicos se veían de manera muy diferente. Así que ha habido un cambio desde entonces: de droga terapéutica a droga prohibida. Afortunadamente, las investigaciones se reanudaron hace unos veinte años.
Psicodélicos y la Depresión
Los psicodélicos parecen funcionar principalmente para tratar enfermedades que afectan la salud mental y que causan una variedad de problemas, como la depresión. La depresión se presenta en muchas formas y nunca se manifiesta en un síntoma específico.
Las sustancias activas de los psicodélicos invocan y activan nuevas conexiones en el cerebro (como la producción de Serotonina). Esto puede ser muy útil para las personas que están atrapadas en ciertos patrones de pensamiento negativo y no saben cómo salir de ellos.
El año pasado hubo otro estudio sobre el efecto medicinal de la Psilocibina (el principal ingrediente activo de las setas y trufas mágicas) por la FDA, la agencia del gobierno de los Estados Unidos que monitorea la calidad de los medicamentos. La FDA ve potencial en esta sustancia psicodélica para el tratamiento de la depresión mayor (trastorno depresivo grave).
También en Brasil se realizó una investigación con el tradicional té de Ayahuasca. Una experiencia psicodélica con Ayahuasca es muy intenso y se recomienda encarecidamente hacerlo solo en compañía de un cuidador de viaje profesional/experimentado. El experimento se llevó a cabo en un entorno profesional y con personas resistentes a los antidepresivos. Una semana después, el estado de ánimo de estas personas había mejorado mucho: de una depresión grave a una depresión leve.
Conclusión
Numerosos estudios a lo largo del tiempo han demostrado que el uso de psicodélicos puede ofrecer una salida alternativa en el tratamiento de la depresión y las adicciones a las drogas. Sin embargo, todas las drogas psicodélicas tienen un efecto ligeramente diferente en el cerebro. Por tanto, es imposible decir que un psicodélico en particular pueda ofrecer una ayuda definitiva para combatir la depresión. Varía por persona y por situación. Así que lee atentamente sobre los diferentes tipos de psicodélicos y asegúrate de estar siempre bien informado y guiado por un terapeuta experimentado.